Elisa Martínez trabajaba en una multinacional cuando se dio cuenta de que estaba cansada de tener que explicar a los compañeros no financieros los conceptos técnicos de las finanzas. “Incluso una vez, en el turno de preguntas, la gente quería saber qué es un IVA repercutido”. Con la vocación de ayudar los otros, se acogió voluntariamente al ERE de su empresa para convertirse en autónoma con negocio propio: Finanpolis.
Su propuesta es un juego de mesa que navega entre la educación y el gaming financiero para ir un paso más allá de donde llegan las clases de finanzas y los conceptos del día a día. “Creo que hay muchas carencias y que el profesorado da por supuesto que la gente conoce el lenguaje pero la gente quiere que las cosas se le expliquen de manera sencilla”.